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Crónica Babosa

Los fans coparon cada centímetro del bar durante la noche del sábado pasado. Bailando en el pasillo, cerca o lejos del escenario, incluso sobre las sillas, hubo aguante humano que dejó en claro una cosa:
Ushuaia quiere rock n’ roll; Ushuaia quiere Hiperbaba.

Los chicos convocan y a eso no hay con qué darle. Es rock del bueno, hay letras comprometidas y otras referidas a cualquier autobiografía del público presente; y, sobre el escenario, son como delfines en el agua.

Apenas habían pasado algunos minutos de la 1.30 am del domingo (o del sábado en pañales, para los más optimistas) cuando la Hiperbaba pisó firme entre aplausos y ovaciones, y le dio rienda suelta al arte.
El “Negro� Minolfi en guitarra y coros, Luis Torres en batería, Guille Funes en bajo y el eléctrico “Carucha� en voz, los cuatro hyperbabosos hicieron vibrar el piso y las paredes de Lennon Pub durante dos horas. Imposible circular por ese pasillito.

En temas como “Adivinen�, “Hoy he decidido�, “Cosas pendientes�, las incondicionales caras de siempre –y otras nuevas- cantaban junto con Carucha, cada cual desde su lugar, perpetuando así una noche cuyo fin nadie deseaba, porque con esta banda todos los cuerpos y todas las voces hablan un mismo lenguaje, siempre al compás del rock n’ roll.
Un par de temas tuvieron músicos invitados, también de lujo. Sergio Blanchard, de Luz Roja, aportó lo suyo en “Ruta 66�; y Minolfi Jr., seguidor de Hiperbaba e hijo del guitarrista, nos dejó en claro que sigue el camino de la música y se lució en “Sangra�.

Hay que hacer aquí un alto. Los chicos son de oro y brillan, pero hubo un detalle que, de no ser por el ambiente eufórico, habría echado todo por la borda. Algo pasó con el sonido.

La guitarra del “Negro� Minolfi sufrió una importante disfonía en momentos en que ese instrumento debía ser protagónico. Subió la perillita. Naranja. Quizá no había que despertar a alguna abuelita que, por su edad, hacía tiempo había decidido tirar la toalla.

Tranquilos. La banda no tiene la culpa. Al preguntar por qué el volumen no era el óptimo, el necesario y al que estamos acostumbrados, alguien dijo “parece que hay bardo con los vecinos�. Y pensé “a la izquierda, un banco; a la derecha, una pescadería...�
(Bue... Vecinos afectados por “ruidos molestos�: ¿y si van a escuchar buena música a Lennon, se toman una cervecita o un café y, de paso, le guiñan el ojo al arte local? ¿Es difícil apagar el televisor un sábado a la noche? ¿Pasa algo si el domingo pateamos el almuerzo puntual de las 12, y comemos a las 2 de la tarde? ¿Jugo de tomate frío en las venas? Vamos, que en las pistas del rock nadie muerde.)

Circula entre pocos fans un disco de la banda. Se trata de un ensayo grabado, titulado “ensayo baboso�. Y nos deja con las ganas. A ver si en breve tenemos algo bueno para anexar a nuestras discotecas.
Una vez más hubo comunión en Lennon. Fue una noche del palo. Hiperbaba: que se repita.//

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